Hidrólogos criollos

 Un conocido fotógrafo de atardeceres venido a remedo de periodista, posteó hace días en redes que no veía a los hidrólogos de barrio que opinaban por las obras de las costanera, en alusión a que supuestamete ahora ya no se inunda más y que ellos debería agradecer las obras que  se están haciendo.

Esos hidrólogos de barrio, para quienes no los conocen, son pobladores de años de los barrios de Pilar, conocen que camino sigue el agua durante las lluvias, conocen las reservas de agua que no debemos tocar (aspecto omitido por la municipalidad).

Esos hidrólogos criollos; más unos cuantos vecinos y vecinas de barrios inundados en el 2019, fueron los que se instalaron en la sede de  la Gobernación y exigieron respuestas, y al ver que el gobernador Luis Benítez, que corría a su camioneta como una alimaña, fueron a la casa de este; se manifestaron frente al domicilio, quemaron cubiertas incluso. Todo eso pasó en una tarde fría y lluviosa. 

Manifestación más autentica que esa, sólo recuerdo una que hubo en el puente Ñeembucu; durante el gobierno municipal de Luis Benítez; fue a causa de la falta de motobombas para desaguar las zonas de Villa Paso, Bo. San José, otros. ( por lo visto Benítez tiene el mérito de propiciar el levantamiento popular).

En ese 2019, los pobladores estaban para empalar a sus autoridades en la plaza. Cansados de ser ninguneados por sus autoridades, que durante años vieron instalando obras de poca monta (favor no olvidar el mamotreto de costanera de Alliana), por lo tanto, celebro que existan los hidrólogos de barrio, gente de a pie que no tienen miedo de decir sus verdades a las autoridades. 

SIN ESOS HIDROLOGOS DE BARRIO, que fueron persistentes, nos enseñaron a ser OSADOS e IMPERTINENTES para que nos respeten. 

Y antes de cerrar mi escrito, me gustaría expresar algo, y espero que no sea como una premonición mía, si no que sea como una advertencia: 

Mas vale que estas obras de la Costanera terminen y sirvan, porque de no ser así, los pobladores,  no solo cubiertas van a quemarán en las calles. 

Y nadie, ni esos hidrólogos de barrio, ni nadie, debe porque dar las gracias a las autoridades por las obras, para esos están, para eso fueron electas, para que hagan buenas obras con nuestros recursos. Dejemos esos agradecimientos a la gente servil y ridícula. 

La dama del sur

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